La Fundación Corazón Contento, Entidad Sin Ánimo de Lucro (ESAL), fue fundada por Salvatore Basile Ferrara, quien es su presidente y Gabriel Rodríguez –Torices Osorio, quien es su representante legal y director, Agripina Perea Valencia, directora operativa, y un grupo de notables cartageneros, en marzo de 2019 ante la Cámara de Comercio de Cartagena, con Nit No 901313099, para emprender una guerra contra el hambre, dados los indicadores de pobreza y hambre en nuestra ciudad, agudizada por la Pandemia, debido al virus “Covid 19”. Operado inicialmente en el barrio Revivir de los Campanos. Al que vimos posteriormente la necesidad, ya que los niños y jóvenes se habían quedado sin poder asistir a sus colegios, reforzar las materias de sus respectivos pensum académicos, con ocho profesoras, teniendo todas las prevenciones del caso para el control del virus.
Fue así como restauramos la casa comunal del barrio Revivir de los Campanos, que estaba abandonada y en estado de ruina y sin servicios públicos, los que instalamos para poder activar la cocina y el comedor, y le colócanos el servicio de internet para que los niños pudieran acceder a las clases virtuales. Hemos a la fecha de hoy septiembre 29 de 2022 entregado más de 600.000 almuerzos e impartido más de 230.000 horas de clases de matemáticas, humanidades, geografía. artes, español: lectura y compresión.
Ayudar a los niños y a las familias de los barrios de estratos socioeconómico 0, 1, 2, ofreciéndoles asistencia alimentaria, formación humanística a los niños y jóvenes de esas familias, y capacitación empresarial a las cabezas de la familia, con nuestro amor, voluntad y nuestro equipo humano y técnico, como el activo más valioso de la fundación, y también con la colaboración y el apoyo de instituciones estales como el SENA, la Escuelas de Bellas Artes y las universidades cartageneras, intentado dar una alimentación y formación humanística de alta calidad, que ayuden a las familias, a los niños y jóvenes cartageneros, en la formación de buenos ciudadanos .
Trabajar para el mejoramiento continuo del nivel de vida de nuestros niños, jóvenes y familias cartageneras, siendo guiados y dirigidos bajo la directriz de DIOS.
Buscamos la excelencia humana y el mejoramiento de la calidad de vida de las familias cartageneras, cumpliendo con el mandamiento cristiano del amor al prójimo, a través de nuestras actividades, con la idea de permanecer en el tiempo y que futuras generaciones continúen con esta labor humanística y sobre todo crear la conciencia de generar emprendimientos que den sostenibilidad económica y social a las familias atendidas. Nuestro legado final es dejar una huella en la parte humanitaria de nuestro país y convertir a los niños y jóvenes cartageneros en hombres de bien.